Cuenta una leyenda que una virgen.
Cuenta una leyenda que una virgen
se volvió mala, pues coronó de espinas,
el camino que transitaba.
Su secreto guardaba como una hechicera.
Su lealtad moraba dentro de su alma,
ser fiel a su destino, no era nada fácil,
ella no había elegido, ser casi una santa.
Quería vivir el mundo, tal y cual lo veía,
no centrada en un rezo que ya no profesaba.
Leal a su vida, lloraba desconsolada,
no quería ser virgen, quería ser amada.
Soñaba por las noches, con besos y caricias,
con abrazos muy tiernos, que la cobijaban.
Su enojo fue abarcando desde el centro
de su alma, se volvió egoísta y rechazaba a todos,
por sentirse que pecaba.
Ya no había dulzura en su triste mirada,
veía con mucho odio a quienes la rodeaban.
Así como una rosa, mustia y deshojada,
se encerró en el misterio, dentro de su morada.
Nunca mas ya la vieron, ni supieron mas nada.
Ella era virgen…y su alma desangraba.
Teresa Suárez.
Diciembre 2013
# safecreative