Son artífice de los celos,
las malditas desconfianzas,
que rompen las esperanzas
trastocando los anhelos.
En toda pareja se requiere,
amor mutuo, cariño, sinceridad
en una decisión... mucha frialdad
para no herir a quien te quiere.
Es siempre, contínuo y recurrente,
llegar a duros y fatídicos extremos,
por incongruencia o simplemente
No conocer a bien lo que queremos,
pero ante esto, si fuera excelente...
no celos...no desconfianzas....¡esperemos!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, Ene.07/14