Me distrajo una rosa en el camino
Y regresé herida del alma...
Caminaba feliz en esta vida
Reencontrándome con el amor perdido
Puse mis ojos fijos en Ti...
Pero me distrajo una rosa en el camino.
Era bella, tierna y dulce
La miré, y deseé quedarme con ella,
Aparté la mirada de Ti...
Y regresé con el alma herida.
Reconozco hoy mi culpa ante Ti
Y no hay reproche en tu boca para mí,
Eres bueno Padre, me perdonas...
Me restauras y me tomas en tus brazos.
La niña de tus ojos que soy
Te pide que le enseñes a ser fuerte
Recordar lo que le has dado
Para que ninguna flor por más bella que sea...
La vuelva a distraer de su camino.