Si aún recuerdas cómo eran
los días de amor que compartimos
Si fuiste feliz entre mis brazos…
si aún deseas mi boca recorriendo
tu cuerpo desnudo y transpirado…
Si extrañas mis manos anhelantes,
de caricias y pasión encendidas…
Si mi voz todavía te conmueve
y todavía sientes que me amas.
Si no tienes apego a la renuncia
y quieres una mano compañera
en el resto de esta breve vida
que tal vez nos queda…
Si no tienes otra que te quiera…
Si no deseas a otra entre tus brazos…
Si estás seguro de que aún te amo…
Si no quieres perdernos para siempre
este regalo que la vida nos ha dado...
te propongo esperarte de este lado
del río de la vida hasta tanto
tu barca pueda venir hasta mi orilla
trataré de estar viva, mientras tanto
si aceptas mi propuesta...
porque te amo.