Como estaca de leño verde
Me tiraste a la hoguera
De tu amor incandescente.
Pero como no estaba seco.
Viste que mis partes, no se quemaban.
Y entonces me lanzaste, como basura
A la orilla de la empalizada.
Y lo que tú no esperabas…
De mi… empezaron a brotar.
Retoños, de hojas nuevas.
Flores y frutos, bien exquisitos…
De aquellos, que te comías… Y decías, que estaban ricos…
Después de esa experiencia.
Viniste a cobijarte. Nuevamente…
Bajo mi sombra…
Y con gran dolor te digo…
Vete, lejos de mí…
Tu hoguera
Casi me mata.