Él deseaba beber de su cáliz
lentamente, gota a gota,
endulzar su boca, su alma
con toda su miel....
Se llenaba sus ojos
al paso de su estilizado cuerpo cada atardecer
viendo la belleza mezclada
entre las flores y una mujer...
Los años abrían un abismo
y la diferencia social también,
mientrás la fantasía y el deseo
colmaban todo su ser...
Ël maldecía su suerte
por amar apasionadamente
a esa inalcansable mujer,
y acumulaba sueños cada amanecer...
Le estremecía los sentidos
verla acercarse a oler los rosales
que él tanto cuidaba y ayudaba a florecer...
El jardinero y la dama
combinación que el destino echó a correr
en manos de la suerte arrojó al mundo
entre el amor y el querer...
Él admiraba en silencio
el roce de una rosa sobre su delicada piel
y si ella la besaba
él sentía su boca enloquecer...
Su experiencia se anulaba
si la jóven le dirigía una palabra
y su garganta se apretaba
para no gritar cuanto la amaba...
Un día muy gris le ordenaron
recoger todas las rosas
pués la niña agonizaba
y su funeral preparaban...
Él acongojado cortó una a una las flores
dejando espinar sus manos
hasta ver su sangre caer
como drenando el dolor de su alma...
Llevó personalmente sus rosas
al lecho de su secreta amada
y al verla tan desmejorada
al fin su amor se atrevió a declarar...
Ella le sonrió tan bello
y su mano espinada tomó
la acerco a sus pálidos labios
y de besos la llenó...
Con voz temblorosa confesó a su oído:
...gracias mi querido jardinero
por enseñarme a llenar mi corazón de amor...
y en beso largo y dulce sellaron la despedida
de la historia del jardinero y su amada flor...
\"TE FUISTE PIMPOLLO TE FUISTE
DEJANDO PÉTALOS QUE MARCARON TU ADIOS
PÉTALOS QUE MARCARON EL FUNERAL DE MI AMOR...\"
ESMERALDA