LLORAR DE PLACER
Mis pechos eres rosas
que sus labios deshojaban,
y mi vientre era el oasis
donde saciaba su sed.
Mi cuerpo le brindaba
el calor en cada entrega,
y mis labios lo llevaban
por senderos del placer
Nuestros cuerpos conocieron
mil sensaciones distintas
pues límites nunca hubo
cuando hacíamos el amor.
Era tanto aquel placer
que mi cuerpo disfrutaba,
que muchas veces lloré
sobre su pecho extasiada.
Nos comíamos a besos
y el deseo nos devoraba,
como devoran las olas
a las arenas del mar.
El olor de nuestra piel
ya no era un solo aroma
pues el perfume de ambos
se confundía al amarnos.
Yo lo podía dibujar
con los ojos bien cerrados,
porque aprendieron mis manos
cada forma de su piel.
Cada parte de mi cuerpo
tiene el sabor de sus besos,
y mis oídos aun sienten
esos suspiros de amor.
Nos amábamos despiertos
nos amábamos durmiendo
nos amábamos desnudos
¡Nos amábamos sin miedo!