Un renuevo retona de mi tierra,
Nutrido de anejas raices...
Riega savia por mis miembros.
La mielina que estimula la vida
Y desentierra el alma de Los huesos.
La alegria que fue extrana
y fue insipida...
Dejando al ser en estupor
Semi- eterno.
De cenizas/ como el fenix
Ha renacido...
Con alas revestidas de rocio,
Riega del verde y de color
Todas las cosas,
Resusita libelulas y mustias rosas...
Y esparce luciernagas
por cada noche rota.
Su cuerpo es un espiritu... Es un hado...
Que discrimina a veces...
Te mira de reojo y sin notarlo
Se mete entre tus sienes.
Y despoja a Los Reyes del oprobio,
A aranas tejedoras de la nada,
Y a las secas lagunas... les da agua.
Para asi... Funcionar
como lo hiciera,
Revitalizador de zonas muertas,
Bufon alentador del alma en pena,
De abstrato fondo
Mas de forma cierta.