Sandra Lizette Lugo

La Muerte

Espectro cruel y siniestro ya no me arruines la vida,

te escondes en el silencio y en la noche me vigilas,

siempre vestido de negro azotando mis heridas,

y con la cara tapada y esa actitud indebida.

 

Ya deja de perseguirme flotando cerca de mí,

que  me quedan muchos años y no me quiero morir.

Tú eres un amargado; no me quieres ver feliz,

no te saldrás con la tuya aunque me trates de asir.

 

 Tú crees que no te conozco y sé que eres la muerte,

no es más fácil estar muerto, estar vivo es de valientes.

Para vivir en el mundo hay que ser muy exigentes,

y hay que sentir amor por el resto de la gente.

 

Galopando en tu caballo, espectral  como la noche,

ni siquiera tienes rostro, eres peor que un fantoche.

A mí no me causas miedo sé que es algo natural,

 que Algún día todo  mundo te tenga que acompañar.

 

Vuélvete que no es tu día y creo se te hizo tarde,

vete a buscar otras almas que quieran acompañarte.

Por el ancho de ese túnel yo no me voy a meter,

y si quieres atraparme difícil se te va a hacer.