Le Chien Andalou

Síntoma

   Me dueles tanto en la herida mujer,

Llamarada de pasión.

Eres profunda quemadura de tercer grado;

Puñalada por la espalda en aquel bar a oscuras.

Me dueles tanto en la herida, dolor eterno

En el que no puedo, dolor nauseabundo en el que muero.

 

Dame el antibiótico de tus labios,

 el merthiolate  de tu aliento,

 O Cúbreme con la frazada de tu cuerpo.

 

Tápame la herida!, tápame la herida!,

Tápame esta hemorragía de amor!;

que no quiero morir en éste

rincón de mi cuarto,

tan solo,

triste,

desangrado...