Porqué espere tanto tiempo para ver abrirse la rosa,
Por qué no acaricie sus pétalos
Cuando el rocío hacia desprender más aún su aroma,
De haber sabido que suaves era sus besos, sus caricias,
Habría consumado el tiempo que me fue otorgado,
Preciado tesoro que se fulmino sin apenas sentirlo
Sin apenas vivirlo,
Sin apenas guardar el recuerdo que me mantuvo vivo.
Habría multiplicado las gotas caídas,
Las que ahora desvanecidas no tienen color,
Las que en su día refrescaron el rostro de una niña vestida de azul,
Tal vez ya sea tarde para eso que tanto añoro,
Que tanto duele,
Quiero intentarlo de nuevo aunque deje en ello mi aliento,
Aunque en vano el canto del pájaro acaricie la música
Que suena dentro del alma.
JULIO CASATI