Es un vicio mirarte a los ojos y negarte un te quiero,
es un vicio mirarte a los labios y convidarte un beso
es un vicio convidarte mis ojos, regalarte mis labios
escribir más de un beso en tu boca de página virgen
y reiterar hasta que mi sangre envenené mi corazón
de vacío y muerte,
todos esos astros,
que...,
te miran, te secuestran y cuando duermes te desnudan
un te amo extendido de la soledad de mi recinto toráxico
que siente ansiedad de torturarse otra vez
con tu sombra esquematizada en mis ilusiones húmedas
al sentirte perpetrar el Libra de mis sueños.
/Mi mano izquierda con la belleza de tus mieles oculares
mi mano derecha con el infierno de tu lujuriosa retina/