Johnny Rock

DemoliciĆ³n de Cinema Paradiso.

 

 

Los ladrillos aun olían a celuloide quemado

los imparables  estruendos vanos del presente

haciendo añicos  los besos y pajas  del pasado

las  butacas con las manchas del semen ausente.

Las plateas destrozadas guardan eructos , pedos

lágrimas, risas, sudor, profundas  emociones

en la cabina restos  de peperoni y panini de Alfredo

en los escombros yacen de Totó sus ilusiones.

El progreso siempre se cobra víctimas inocentes

Cinema Paradiso sintiendo con horror y espanto

la explosión paralizando incrédula a su gente

para ser ,a la postre sustituido por un Banco.

Como milagro los cajeros de la banca

no dan billetes, sino el beso  pasional

que Boggy le da a Ingrid en Casablanca

las colosales tetas de Silvana Mangano

en las escenas de su Arroz Amargo

y así poder toquetearlas con las manos

delante  del Banco un rato largo.

El beso lengueteado de Errol Flynn

en Robin de los Bosques a su Myriam

y otros besos  incontables, sin fin

que hacían sonar del cura campanillas

mientras Totó, escondido cual ardilla

reía  inocente creyéndose Robín.

Todo ha cambiado en aquel pueblo siciliano

pero hay fantasmas que siempre permanecen

y de Giancaldo todos sus habitantes aldeanos

sus recuerdos ahora los tocan con las  manos.

 

No corras tanto

 que ellos permanecen

 sus espíritus merodean por el Banco.