Me desperté tan temprano ese día como me lo permitio el corazón, desperté solo y solo por que tú dormias todavía enfrente, me desperté a soñar y a no dejar ni un segundo de contemplarte, a tratar de comprender tu fisica, tu química, tu intranquila forma de descansar inconsciente, estabas ahí, aquí tan como siempre, con tu cabello espiral y tu faz eternamente reluciente, tuve entonces la infinita suerte de disfrutar mi felicidad al menos una hora junto a tu inerte semblante que parecía de angel inocente, ¿ De verdad no eres un angel?.........Me preguntaba, cuando de pronto despertaste y aun entre dormida preguntaste: ¿qué?, ¿desde que hora estas ahí?, \"¿QUÉ TIENES?\"........ y con tu voz en mi sienes, creo que ahora entiendes bien lo que tenía, pues sabía que era esa la ultima vez que te observaría dormida, por eso salí tan rapido como pude para no llorar mi desgracias frente a ti como tantas otras veces.
Para cuando volví, (tú pensativa, recostada en el sofá) a penas tuve aire en los pulmones para voltear a verte, y resignado y en desgaste con dolor hasta en los dientes devolverte ese pensarte: \"¡QUE TIENES!\".
Me morí un segundo despues de que te fuiste.