No nos cabía el amor en el plato,
vimos
un amanecer tórrido en un sitio apartado.
Aún así quisimos
entender el mundo :
escuchábamos la radio,
dábamos cigarros al vagabundo,
comprábamos en el mercado.
Todo es bonito cuando empieza,
pero todo muere por inercia
de la propia naturaleza.
Aun así quisimos
creernos eternos :
y nos cantábamos poemas,
y nos ragalábamos besos,
y llorámos la ausencia.