Effy84

Jugar con vida

Las ventanas miraban con ojos entrecerrados, 

la puerta intentó frenarla, 

los muebles gritaban ¡DENTENTE!, 

a pesar de ello, ella continuó, 

continuó jugando con vida, jugando, 

hasta que el juego terminó y le tocó perder.

En ese momento las ventanas comenzaron su silencioso llanto, 

la puerta cesó y los muebles callaron. 

En ese momento sólo se escuchó el amargo canto del silencio.