Mis brazos vacíos te buscan
se lamenta, porque mis ojos
están extraviados y hundidos,
mis párpados caídos navegan mares,
mares de nostalgias y pobres colinas
en donde ahora no te veo correr.
Este aire me flaquea,
me flaquea tu partida, esa desgarrada
ida sin retorno,
se va como vapor al aire,
hiriendo, tatuando en nada
en un desfile de tristezas
en donde mis pasos siguen otros pasos
recogiendo en la mirada escombros
y construyendo andamios
en donde figura mis ojos secos.