EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD
Los recovecos en el cerebro y en la mente
del que se dice \"ser ¿humano?\" tiene,
lo hacen reflexionar, sentir, o lo entretienen,
o lo pueden convertir en un cavernario, que no siente.
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Y serán alegrías que disfrutan o tristezas que castigan
quienes son dominados por estos \"seres superiores\",
quienes disponen de sus destinos y sus dolores,
y que los miman, los alimentan o los hostigan.
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Y en nombre de sus supuestas supremacías,
el \"humano\", que dispone, intolerante, los destinos,
se ocupa de alterar las vidas, como un cretino,
de los seres que indefensos, las defendían.
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Entonces, el Hombre, alegando que domina el mundo entero,
haciendo y deshaciendo sus idiotas y estúpidos caprichos,
emplea los medios necesarios para justificar lo antedicho
sin medir consecuencias o sentir el sufrimiento tan artero.
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Y, a pesar de los grandes ideales, de Justicia Divina y Libertad,
los seres \"inferiores\", indefensos, quedan librados a su suerte,
según el ánimo o el espíritu de quienes deciden su vida o su muerte,
para su consumo, diversión, deporte o compañía, a voluntad.
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Eduardo Faucheux
13-01-2014