Hoy que ya no estás conmigo, como un velero a la deriva me siento Tus manos ya no acarician mis mejillas ya no soy tu niño amado, Mi manos ya no acarician tus hilos de plata en tu agraciada cabellera, Y ya no se extasían recorriendo tu figura de mujer. Te marchas con un breve argumento el cual no entiendo, Si jurabas amarme en donde quedo ese inmenso amor? Una creencia te importo más que la deferencía de edad? Soy joven lo sé, inexperto en amor y en este maduro amor Encontré lo que tanto anhele, tantas noches de amor perdiéndome en una inmensa tranquilidad cuando de tu mano me llevabas por caminos desconocidos para mi, acostado en tu pecho, rodeado de tus brazos me cuidabas, me llevabas por el camino del placer, tanto placer. En donde quedo ese amor, el mío se queda en mi corazón, el cual me regresas sin compasión, Sin voltear atrás olvidando los momentos de tanta pasión que compartimos en tu habitación, mis labios encontraban en los tuyos, el sabor de la llama de nuestro amor, contigo no existía un horario, un lugar para entregarnos a nuestro deseo cualquier momento era perfecto, sabias seducirme con tu mirada sobraban las palabras, enardecías mi cuerpo, mi espíritu eras mi dueña y yo vivía solo para amarte, en donde quedo esa ilusión de entregarme a ti, después de darte lo mas preciado que era mi libertad, no entiendo porque me quieres olvidar? Mis palabras están de más otro amor a tu corazón llego, nada queda para mí solo recordar hay un abismo entre los dos. Cada noche mirare el cielo como lo hacíamos cuando me querías, cuando mi cabeza en tus piernas acariciabas mi cabello y me cantabas nuestra canción favorita, cada noche iré a nuestro lugar secreto y en cada lagrima habrá un te quiero.
vive por siempre mi amor.....
Autor: Francisco D Gonzalez I.