Hermoso y fugaz fue nuestro tiempo cuando estuviste entre mis brazos.
Y aunque las horas pasaron como relampagos en nuestra hecistencia dejaron rastros de estrellas muertas.Que brillan en la noche de nuestras memorias, y esparsen su sublime brillo de soledad y tristesa en el firmamento de nuestro ser.
En lo mas profundo de mi centro muere mi alma lentamente.
Y aqui me encuentro esperando el amanecer de un nuevo cariño.
Viviendo solo en la obscuridad, de tu recuerdo.
D.H.