Me pregunto, qué hacer para ser libre,
cuántas vidas a sacrificar
cuántos angelitos negros
cuántos angelitos blancos se ahogarán
vamos cruzando en una barquita de papel
cruzando un abismo de incertidumbre y maldad
con niños y mujeres buscando la ansiada libertad.
A esa tierra tan díficil de tocar
qué grandes las olas
qué aguas tan oscuras
alimentadas por la sangre tan jovial
qué silencio más profundo
qué tristeza en este mar.
Ay, si llego a la otra orilla me recluirán
pero todo es mejor por comparar.
Ya veo la luz del dia
ya veo la otra orilla
ya veo la libertad
ya tumbó mi barquita
ya estoy tragando sal.