agapito marreto

No me cuentes cuentos.

Vuelvo a ser un simple sonido,

de mis adentros, un sollozo.

Pregunté al viento, te habías ido.

Y el eco respondió con corrozo.

Aposté por nuestro amor atrevido,

pero de tu amor, ni un trozo!


Aún echo miradas atrás del camino,

si acaso en tus pasos... me reclamas.

Hoy después de tantas lunas, has venido,

sabes que no te sirven solo las palabras,

pues de tu dolor mi corazón ha aprendido.

hoy sonrío, sí! Pero ya no me engañas!