Me he permitido ser objeto de juegos extraños
Que importa los nombres y el momento
Cuando se anhelan sueños y trajes lejanos
Sigo ebrio de ausencia y presentes simultáneos
Exigidos por la bendita realidad, la que habla de vivir
¿Hasta cuando me seguiré sintiendo extraño en mi lecho?
¿Hasta cuando mi rostro será sorpresa al observarlo?
No me importa, solo sigo andando el camino de encontrarte
El de la esperanza en el abrazo y la libertad mustia con sueños de canto
Me sigo permitiendo ser objeto de juegos extraños.