Y aunque mi corazón duela, y mi espíritu llore, soy un caminantes por naturaleza, paso a paso continuo sin parar, sin parar a las adversidades del terreno que constante mente pisamos
Bien se, que por cada tormenta llega la calma, y aun en calma veo los destrozos de la tormenta
Escombros que veo y toca reciclar, para continuar con mi lucha de hallar felicidad, felicidad que encontrare cuando reconstruya mi vida y sanen las heridas.
Autor: Yaco Quiñonez - Escribir, Mi droga preferida