Aquí inmerso en un verso
perdido en el olvido
ya nada al cielo pido
porque en el universo
no hay nadie que pueda hacer,
que vuelvas y envuelvas hoy,
con el bello atardecer,
que cae por tus hombros
aquello que fui y que soy,
lo que de los escombros
del pasado ha quedado
Aquí extraviado al lado
de esta triste soledad,
hoy ya no suplico más
ya que la felicidad,
me rehúye, pues jamás,
habitó em mi la alegria
Aquí oculto del culto
de amor que viví un día
cuando por primera vez,
tu sonrisa fue mía