Cuanto todo ya acabe
y se cierre la puerta
cuando pálida y yerta
la sonrisa se trabe.
Qué el amor que se sabe
permanezca en alerta
pues la ausencia liberta
la pasión que hoy no cabe.
Sí vivir del presente
es razón poderosa
para un alma inocente
que discurre curiosa;
se ha de hallar en lo ausente
la verdad más valiosa.