Uno no sabe para que aprende finalmente
La vida tiene designios que la vida misma no conoce
Hoy que tengo tanta pena pienso
La nada también es hiriente
No basta con solo respirar, el estar vivos no implica
que estemos viviendo
son estos espacios en que mi casa se llena de silencios
silencios que son los ruidos mas molestos
vacios que son habitantes malvados
que me juzgan y me atormentan
no importa cuanta felicidad
no importa cuanta amistad
ni los días mas bellos, ni los bolsillos vacios ni llenos
ni las danzas, ni las melodías, ni las tardes divertidas
siempre habrá una soledad devastadora que me quiera
siempre habrán silencios y habrán noches de humo
y pesadillas y la casa volviéndose inmensamente grande
y yo volviéndome terriblemente invisible
basta un segundo y la soledad inundara lo que la felicidad
demoro años llenar y no hay manera por Dios que no hay manera
ni la conciencias mas tranquilas ni los corazones enamorados
ni un día soleado ni la risa de los niños
puede mas que este dolor infundado
no se sabe para que se aprende
nada es lo que se piensa
todo esta vida es un acertijo cruel
soledad mas segura y mas cruel que la misma muerte
yo solía tener un alma que filtraba todo esto
yo solía tener un corazón que veía de lo malo lo mas bueno
Pero esta maldita pena lo ha dejado ciego