Alexander J. Montero

El aire deseoso de letras

 

Yo quiero ser llorando,

-comenzó hablando un poema,

-yo quiero ser la letra

que corroe y que quema,

el agrio sufrimiento

de la tarde en el mar,

del día de frió

de su nombre vació

escrito en la arena,

ese latido ligero e infinito

que cicatriza en pasado

momentos vividos y

miradas eternas,

Hazme -le dijo el poema

al poeta- a la imagen

de su nombre

que tanto amas

y tanto penas.

-Seras entonces,

dijo el poeta.

-poema de luces

que cruzan a mi pecho

como saetas,

Seras la marea que barre

y el basó de mis tormentas,

pero no llevaras por nombre

su nombre,

porque al aire nadie

puede tatuarle

sus nubosas letras.