Usted no sabe como me penetraron mis ojos los suyos tan bonitos,
como sus palabras tenían un tono lejano y profundo, dulce y misterioso
cuando me acerque atraído por esas notas musicales en su voz…
No se de donde junte el coraje de acercarme a tu mesa en esa playa,
pedir permiso para sentarme y recibir una sonrisa alentadora a cambio
al levantar la vista de tu libro que me robaba tu atención…
Tarde mágica de olas pobres, de poca brisa y aromas de magnolias seductoras,
tan dulce como tu voz , tan verde como tus hermosos ojos penetrantes
que me alejaron de la realidad del bullicio y me sumergi en tu dulce rostro …
Llego la noche y sin saber cual hora era vivíamos atentos al otro y sus gestos
y pasaron las vivencias de ambos en hojas amarillas de recuerdos.
por el corazón de cada uno junto a vivencias que marchitaron la juventud….
Supimos las alegrias y cuitas que hicieron soplar vientos de pena
y que las alegrias nunca estuvieron ausentes a pesar de todo y contra todo,
ya que el paso por el valle de lagrimas siempre es obligado y dificil...
Y así nos despedimos y solo nos llevamos el nombre del compañero de mesa
sin saber la hora,viendo los primeros rayos del sol embelesado de esa noche azul
donde el encuentro dejo sus mariposas volando dentro nuestro con dulzura…
Del poeta de carton....