¡Sos mi musa inspiradora
dulce ilusión cotidiana
que al llegar de la mañana
traes al fin portadora
el sentir que el alma añora.!
¡Y entonces mi ser te llama
con la pasión del que ama
sin ver más que al ser querido
no hay un minuto perdido
cuando tu amor me reclama...!
¡Con tu boca me enloqueces,
deseo tenerla enfrente
por tener el aliciente
de que a mí me perteneces,
Y que no existieran veces
que a mi boca no besaras
y que a mis besos llevaras
tan prendidos en tus labios,
porque no hubieran resabios
de besos que me robaras...!
¡Y tus ojos..! ¿Qué me hacen…?
¡Su mirar dulce y sereno
por los que tanto yo peno,
quisiera que me mirasen,
tan sólo a mí y no notasen
que existen ojos ajenos.
¡Que de mí siempre estén llenos
y me vean sin mirarme
y que al poder contemplarme
los descubras de amor…plenos..!
Y tu mano que acaricia
y tus brazos que me abrazan,
a mi cuerpo lo entrelazan
para gozar con delicia
de ese querer sin malicia...!
Por eso entrego mi alma
la dulce ilusión que calma
y la pasión que enardece
que vive, se alienta y crece
de un corazón que te ama…!
MARGARITA DIMARTINO de PAOLI
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