Héctor(micorazón)

Los versos

No nací para ser poeta

nací para vivir...

Me encanta callarme

para escucharme mejor,

y me encanta escribir
llega el verso y me invita
me hace vibrar cuando palpita.
En serio,

me agrada la sensación

 de calma y del bullicio interno
de esos pasos misteriosos
que rondan mi mesa,
de esas manos sigilosas

que toman las mías
de mi tiempo detenido

por el trance del sonido
y este deseo involuntario

de resolver la nada
de descubrir los vacíos

que me dejan los versos perdidos,

me abandonan

me toman

me dejan esperando

o llegan primero

antes que siquiera pueda

llegar a la mesa para
verlos trascender en el papel;

ah, los versos que vivo,

los versos que me invento

versos malos,

y los que me trae el viento

los que leo de los poetas

los que murieron para abonarlos,

los que me enseñan

los que me acompañan

los que se reproducen

en la complicidad de un beso

de una caricia

los que me arrancan del alma

la tristeza

la risa

la incertidumbre

los que me han elevado
con el aleteo de sus alas

los que mueven mis labios

y los que se cristalizan en mis ojos.