Nací a tu talla, aunque la estatura lo niegue...
Tengo una buena familia, no para mí,
sino para prepararme a tu llegada,
para tener un buen ánimo, una buena forma de ver la vida
y cada paso que he dado en este ciclo,
no fue para mi futuro, fue para el nuestro.
No caminé para mí, caminé para prepararme a tu conocimiento,
a tus gusto, a tus encantos.
No me enamoré para mí, me enamoré para entender el amor,
para aprender a amar, para estar listo.
No entré a la universidad para ser un ingeniero, entré para conocerte.
Cada situación o coincidencia sucede inconcientemente,
cuando en nuestra mente tiene un fin, nuestra vida nos tiene otro.
Y es que cada paso o error en esta vida no ha sido para mejorarla
ha sido para arreglar la tuya,
por eso no debimos conocernos antes ni después
porque el tiempo que no habíamos pasado juntos,
había sido mi entrenamiento para darte justo lo que necesitabas
en el momento preciso.
Para eso estoy aquí, porque la misión no es fácil
pero, entre más difícil, más satisfactoria es la victoria
y no pienso fracasar, lucharé por ti y por mi misión
aún después de la muerte,
porque no creía en el destino de poder decir que mi futuro estaba escrito
ya que no puedo saber lo que seré,
porque a medida que avanza la vida lo escogeré,
pero estar contigo ya era mi destino antes de haber nacido
mi alma se enamoró de ti antes de separarnos en la tierra
para encontrarnos cuando estuviéramos listos,
porque naciste para ser mi objetivo en esta vida,
mientras yo nací para ser tu motivo en esta y en la otra.