Cada noche vuelve a mí tú recuerdo,
Evitando que mi vida transcurra de una forma normal.
Soñando tus labios sobre los míos,
Deseando con locura donde estés estar.
Rompiendo el silencio de la noche con un suspiro condenado a ser,
Junto a la luna el recordatorio de que te has ido y no vas a volver.
Entre el sueño y mí realidad,
Te imagino una vez más,
Mirándome sin querer,
Y jamás despertar,
Sintiendo como tu aliento incita mí piel,
Como alguna vez siempre deseé.
Lo único que encuentro al sentir mi almohada,
Es que no era tu dulce cara y que tus brazos alrededor,
Eran tan sólo las sábanas y el frío entumecedor.
Quisiera a mis sueños volver y mil aventuras a tu lado tener,
Mirando la luna vuelvo a caer en tus profundos ojos café miel.