Sol frío y cielo durmiente, no puedo olvidar su rostro, camino a un lado mío; sus ecos los escuchaba en cada rincón de mi ser, pues me sentía con vida. Ahora busco quebrando cada segundo de tiempo, mientras corren las estrellas que siguen el juego de su camino. Miro mis pies mientras sangran y mis esperanzas son borradas, ¿Aun sigues con vida?, tomaré el viaje a través de mis siglos mentales, y quemaré el pasado. Mientras sigo esta marcha, es mi nueva generación y es tiempo de querer volar y por fin poder explotar en mis más queridos deseos.