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El maestro y la Esponja.

—Querido maestro, aprendemos de tus enseñanzas y de las Sagradas Escrituras que estudiamos, no es así? —preguntó el discípulo.

—Sí, así es, querido discípulo —respondió el maestro.

—No dudamos de tus enseñanzas —dijo el discípulo—, pero nos preguntamos si las Sagradas Escrituras no estarían desfasadas —concluyó el discípulo con cierta vergüenza—, al tiempo que sacó una sonrisa condescendiente del maestro.

—Queridos discípulos —prosiguió el maestro—:

»Las diversas religiones creen que los Libros Sagrados o las Sagradas Escrituras son, y en efecto lo son, la verdadera palabra de Dios, bien por Su presentación directa en ellos o bien por inspiración divina, a pesar de haber sido escritos por seres humanos. En ellos se guarda y se transmite la enseñanza, la sabiduría y las leyes para obtener su más profundo contenido. Lo que es Sagrado implica devoción, respecto, y tiene la cualidad de inagotable, inmutable, imperecedero, perpetuo y verdadero. Para el judaísmo está la Biblia Hebrea, el cristianismo tiene la Biblia, para los islamistas está el Corán, para los hinduistas está el Bhágavad—Guitá o Los Vedás, y todas las religiones tienen sus Libros Sagrados que no pretendo identificarlos todos.

»Lo que ocurre, queridos discípulos, es que sois como esponjas:  la capacidad de absorción de una esponja está relacionada directamente con el tamaño de ésta en sí misma, existe el límite de absorción, y todo lo excedente, simplemente no es absorbido. La esponja también ocupa la función de eliminar las impurezas de vuestro templo —el cuerpo.

»Todos tenemos un límite de acuerdo con nuestro grado evolutivo. En un tiempo, cuando volváis a leer las Sagradas Escrituras, encontrareis otro significado. Otro tiempo más y el significado será distinto. En la medida que vuestra comprensión se expande, el significado adquiere un carácter más profundo. Que pasó entonces? Las Escrituras han cambiado? No! Vosotros habéis cambiado, habéis profundizado más en vuestra verdadera naturaleza: divinidad.

Recordad: La meta es que evolucionéis en vuestra sabiduría y ocupéis vuestro lugar de divinidad!