una mañana de invierno
en mi calle desolada
se paro el tiempo
en tu mirada.
una lagrima helada
recuerdos que no pasan
plasmada en el alma
tu incomparable amada.
y al final del día
queda las notas heladas
y ese sueño enfermizo
de ver algún día tu cara.
en mi calle desolada
solo es nieve solitaria
en esa alma enfermiza
vagando en mi desolada calle
que es fría y blanca.