como un deseo entrelazado,
sin ánimo de haber sido gestado,
pone de pronto, de un caballero
a su lado;
a una mujer hermosa, y un amanecer pincelado...
..jamás lo busco siquiera,
jamás se sintió esperanzado,
de ver una a una dama tan bella;
dejando su corazón acelerado...
sin embargo, que estampa mas tierna,
provocando un delirio desbordado,
al mirar, esa mirada tan bella;
y saberse, de su deseo atrapado...
...y ya no hay salida posible,
pues jamás hubo, una entrada que advirtiera,
la existencia de un sueño sublime;
que se combina, con la inminente primavera...
...y así quedó atrapado
-y sin salida de su sueño-
el caballero abordado;
-por el destino,
que hoy actua como su dueño-
porque no era posible escaparse,
de la dueña, de esa encantadora mirada,
y así, evitar ilusionarse;
con el deseo, que finalmente lo arrastraba...
..y al fin, el malvado y cruel destino,
conmivido, dejó de actuar tan soez,
pues al cruzar, de ellos, sus caminos,
les permitió cruzar también sus labios;
en ese bello, e inolvidable amanecer...
ARTURO DOMÍNGUEZ, derechos reservados 2014.