Llega el dolor a las calles,
mi madre brama de dolor,
se ve sangre en los valles
y el ejercito pierde amor.
¿Cómo será el llanto sufrido
de Federico por su amor?
¿Y el bramar de Neruda
al ver la muerte y el horror?.
Se pedía, en aquellos instantes,
la paz que nadie conseguía.
Ya no se veían los amantes,
pues la guerra aun seguía...