Amor tu me has dado tu pecho
me has recibido entre tus besos
haz reconocido mis ojos negros
entre tanto sentimiento deshecho.
Por eso yo te quiero amada mía
amo lo que ven tus ojos diamante,
incluso el aire que respiras radiante
a tus pasos que parecen guiarme.
En este mundo me encontraste solo
con un horizonte desmarcado,
con callejones sangrientos y vanos.
Hasta que las luces de tu boca,
surgió la palabra del pecado,
y ahora yo te quiero mi loca.