(Décimas)
Era un alma soñadora
de sus ensueños vivía
y solo en su ser sentía
cual canción arrulladora
la dulce ilusión que adora
el alma preconcebida.
Cual misterio de la vida
cada ser así se forma,
y de la nada transforma
lo que dentro de sí anida.
Por tal extraño proceso
en que la vida atraviesa
juegan unos como aviesa
juegan otros con más seso
y nadie pierde por eso
más de lo que en si tenía.
Y otras almas a porfía
no tienen comparación
pues van en superación
de la pasión que sentía.
Todos aman al comienzo
con pasión arrolladora
y luego viene la hora
que llaman \"sosiego\" y pienso
cual artista que muy tenso
su pensamiento ha pintado:
¿Dónde el amor ha dejado
su pasión y su embeleso...?
¿Por qué no piden un beso
la boca del ser amado...?
¿Qué laxitud sedentaria
de los seres se apodera...?
Todos miran a su vera
con actitud pasionaria
y en deseos milenaria
no tiene ahora importancia.
Todos ven a la distancia,
pues cerca no tiene objeto.
Dueño en su amor el sujeto
no tiene fe... ni constancia.
Más el alma enamorada
no se detiene a pensar
si el tiempo... eterno rodar
pinta canas a su amada
El amor que es alborada
resplandece vida mía
y aunque algunos a porfía
lo quieran envejecer,
no lo pueden decrecer
porque nace cada día.
¡Es fácil llamar costumbre
al amor ya conquistado
uno se queda aquietado
seguro, sin que vislumbre
el alma la certidumbre
que otra vez ha vuelto a errar…!
¡No se detiene a pensar
en el alma que a su lado
al amor lo ha idealizado
y en su reino a de reinar…!
Más si de pronto en la brasa
de ese fuego adormecido
encuentra otra alma su nido
otra forma el amor traza
Y aquello que antes rechaza
vuelve a cobrar nueva vida.
Se agita el alma dormida,
tiembla el cuerpo estremecido,
siente otra vez su gemido
y surge el alma querida.
¡Vuelve a sentir la pasión,
la misma que antes sentía...!
¡Vuelve a querer... suerte impía
con la misma adoración
que tiene dulce emoción
del tiempo inmenso perdido...!.
¡Amor que siempre ha vivido
nunca podrá decrecer,
alienta así... para ser
del alma su consentido...!
¡Es que no entiende que amar
es darse con el que vive...!
¡El fuego que se reavive
nunca se pueda apagar...!
¡Jamás le podrá pasar
el ensueño que la vida,
dejó en las almas prendida,
bello regalo dejó,
si el alma nunca cejó
en su amor no está perdida...!
¡Ay...! ¡Viva siempre el amor
cual fuerza tan poderosa
que nadie pueda otra cosa
que solo sufrir dolor,
por no saber dar color
al Amor divino instinto...!
¡Solo lo encuentra distinto
el que no es espiritual,
el alma tiene un ritual
que al amor pone precinto...!
MARGARITA DIMARTINO DE PAOLI
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