Ella es hermosa, asombrosa, linda,
bonita siempre y risueña también,
en ocasiones seria, a cada momento
bella, por ser así la quiero.
Por eso,
y por muchas cosas más.
Sueño con ella,
que la tomo de las manos,
que a los ojos la miro.
Sueño con ella,
que rodeo su talle,
que la percibo mejor.
Sueño con ella,
que mis labios,
su mejilla sienten,
y al sentirlos,
aprecio que sonríe
¿estremecida quizás?
Dejo de soñar, y vuelvo
al mundo real, donde
ella es un sueño,
¿imposible tal vez?
No sé más
que mi realidad,
siempre difusa, siempre.
Desconozco todo, pero,
tengo certeza,
total evidencia, y
no vacilo si pronuncio,
esto que acepto,
con triste mansedumbre:
En mis sueños
eres mi vida,
pero, en mi vida,
sólo eres un sueño.