Soporté con impaciencia
el letargo suspenso de un silencio
que sacudido en metales decadentes
con espadas vorazmente complacientes
se aferraron con dulzura y total demencia
en mi piel calcinada de sapiencia
arada por tus besos que escribieron
historias que borraron otras huellas
y hoy te zambulles en mis gritos
coronando con espinas exquisitas
en este corazon que se desarma ante tu vista
y se entrega a tu agonia de deseos infinita
SIR CAMELOT