Huele… a muerte…a olvido, por encima de mi cabeza hay, una nube invisible, cargada de dolor, de tristeza, por aquel amor que se murió, “asesino” grita mi alma desvalida, sujeta al pasado, al llanto, a las miradas lastimeras de aquellos que testigos fueron de nuestro amor sin igual, “asesino” ¿por qué lo acabas todo?, desgarras mi alma, ¿acaso vives de mi dolor? ¿Qué me dejas libre? Prefiero la prisión de tus brazos o mil rejas, a esta falsa libertad que pretendes darme, que condena mi alma, prefiero ser condenada a no ver más el sol.