Cuando te contemplo
querida Luna,
fascinada me quedo
de tu blancura,
de tu misterio y tu hermosura.
Luna cercana y lejana,
dime porqué tu luz plateada,
me hiere tanto el alma.
Luna madre, Luna hermana,
de mis sueños soberana,
porqué tantas cosas me ocultas.
Cuéntame tu antigua leyenda,
fúndeme en tu misterioso
silencio,
en la quietud de tu Tiempo,
enséñame tu secreto eterno,
cántame tu hermosa canción,
tu dulce nanita de amor
de luz y de inspiración,
dame la buenaventura
con tu promesa de amor,
tiñe mis blancos cabellos,
en la juventud de mis deseos,
amarra su barco aventurero
con el ancla de mi fuego
y con la fuerza del viento,
haz que me lleve lejos
allí donde sale el Sol,
al país de la ilusión,
de ternura y comprensión,
arráncame esta espina,
unge mis viejas heridas
con el sabio bálsamo
de tus suaves dedos
y como una madre,
cúrame en secreto
en la noche de mis sueños.