Escucha bien lo que digo
pero a mi no me hagas caso,
sé ciego sólo contigo
y no hagas más el payaso.
No dejes que los listillos
te metan por liebre gato,
desean ser tus amigos
¡ingenuo, no seas beato!
Piensa que estás rodeado
de muchos predicadores
que te ofrecen algo a cambio
de que les des tus favores.
Todo lo que hay en el mundo
se mueve por intereses,
no consientas ni un segundo
que te atrapen en sus redes.
Para lograr ser tu mismo
sigue este sabio consejo
y evitarás el abismo
antes de llegar a viejo:
Aprende tu a discernir,
consúltale a tu cerebro
y no te dejes influir
ni atiendas a los requiebros.
Sólo hazte caso a ti
y mándale al carajo al resto
aunque insistan veces mil
que ellos están en lo cierto.