Fernandotorres

ESTO NO ES UN TÍTULO

Enterrado en una fosa de mentiras

invoco al silencio

de las dimensiones donde reina,

acunado en su nana de plata.

Con su ayuda y mi cansada voluntad

voy mordiendo, arañando, apartando

pesada tierra sobre mi cuerpo.

Apenas consigo moverme.

Las mentiras pesan como recuerdos de dolor

llegados de repente.

Como ansia anidada en mi cueva

cuyo alimento bien conozco.

Lo intento de nuevo,

aunque abrir la boca 

suponga tragar más engaños.

Los escupo para que no me hagan daño.

Pero mis fuerzas flaquean

y la superficie está menos lejos del cielo

pero más cerca de la desesperación.

 

¿Por qué me sepultaron tan hondo?

¿Por qué dejé cada día sumase

su pala mísera y triste

al festín de mi desgracia?