Me convierto en pared,
poco a poco comienzo a juntar lo que en un tiempo fueron mis ladrillos,
ladrillos que solían protegerme;
los uno, los pego y me convierto en pared.
Pared de colores marchitos, deslavados, agotados;
pared fría y dura que se mantiene firme, erguida , inexpresiva;
convirtiéndome cada vez más en piedra y concreto.