Oh, alma atada a sentimientos ocultos,
Déjate ver
Que la envidia en ojos ajenos,
No vuelvan tu sangre hiel.
Deja que el viento se lleve su oscuridad,
Que no hace a nadie bien.
Tu tienes el don,
libérate y sé.
Dichosos son los ojos
que tienen la llave de tus sombras,
que no hablan sin saber,
que luchan para vencer.
Solo tu tienes la fuerza
Para dirigir dichos faroles al frente
Y dejar en su bruma a los negados.
Porque eres la vida faltante en sus vacíos cuerpos
La luz carente en su ser.
Tan solo deja tus ventanas abiertas al cielo,
Él te mostrará,
lo que los demás no pueden ver.