Corría en mi sangre, un suave murmullo.
Entre tu mirada y la mía
se cruzo una luz, que me atrapo.
Sentí en mi interior que te conocía
y al sonreír, dibuje mi sonrisa,
como regalo a tu corazón.
Entraste a mi vida sutilmente
y de pronto sentí tu calidez.
Corría en mi sangre, un suave murmullo.
Era tu calor, tu mimo, era tu Amor.
Te abrace y me despoje de mis miedos.
Eras tú…quien tanto había soñado.
Nuestros labios hablaron por nosotros,
sentí tu sabor y de mieles me llene,
entregándome a tus sentidos.
Dulce entrega, donde los dos fuimos,
en un gran estreno, sol y sombra,
estrella y rio, piel y gemido.
Dejándonos llevar por el momento,
quedando en un dulce sueño,
estacionados y felices.
Mañana otro día será
y al abrir nuestros ojos,
seremos otra vez,
dos miradas en el mundo.
Teresa Suárez.
Enero-2014
# safecreative