He descubierto lo que es
amar de verdad.
Descubrí que
va más allá de arrumacos,
poemas, canciones & flores.
Y aunque no descarto su importancia,
el amor es otra cosa,
el amor es, algo más que romanticismo; es:
cuidarle cuando está enfermo,
estar cuando te necesite,
atenderlo, mimarlo,
proveer lo que le haga falta
(aun cuando no te sientas con ganas),
acompañarlo en momentos tristes
& en cualquier dificultad,
serle fiel hasta con el pensamiento,
prestarle tus oídos,
ofrecerle miradas
que hablen más que palabras,
ser honesta, hablar siempre con verdad,
aconsejarlo & guiarlo a tomar decisiones correctas,
& orar siempre por él.
Pero aún más que todo esto, es:
ACEPTARLO con TODOS sus DEFECTOS.
Cuando logras aceptarlo con sus ronquidos,
su mal humor, sus gestos raros,
sus hábitos no muy educados o higiénicos,
los kilos & las arrugas
que ha ganado cada año,
el pelo que ha perdido,
a pesar del dolor que te haya causado
& de las lágrimas que te haya hecho derramar,
en la peor versión de si mismo,
& todavía anhelas cada día
amanecer al lado de él,
te sientes feliz al verlo sonreír,
& tu corazón late fuerte
al verlo venir hacia ti
o tan sólo por escuchar su voz
al teléfono,
es en ese preciso momento,
donde puedes decir:
esto es amor verdadero,
porque...
cada día lo vuelvo a elegir.